26.3.09

 


Sus restos fueron cremados


EL ULTIMO ADIOS A AlVARO UGAZ


Familiares, amigos y compañeros acompañaron hasta su última morada a nuestro desaparecido director periodístico Álvaro Ugaz, quien dejó de existir este lunes tras un lamentable accidente de tránsito.


El cortejo fúnebre partió de la parroquia Virgen de Fátima, en Miraflores, hacia el crematorio Jardines de la Paz, en Villa El Salvador, donde fueron cremados sus restos.



En el camposanto se llevó a cabo una Liturgia en la que se pidió por su descanso eterno de Álvaro, a quien siempre recordaremos como un gran periodista y amigo.


24.3.09

 


NOS DEJO REPENTINAMENTE ALVARO UGAZ



Durente los qince años que tuvimos la tarea de ser corresponsales de RPP en Piura, logramos concer de sus cualides no solo periodisticas sino personales de nuestro gran amigo ALVARO UGAZ OTOYA, quien tenia una especial consideracion por esta ciudad.



El ya no trabajaba pára esa casa periodistica, era el Director de Noticia de CPN RADIO, empresa que copnciendo y valorando la capacidad de Alvaro lo contrato para darle la responsabilidad de renovar el servicio de noticias.



La noticias del domingo impactaron a quines te conocimos, habias sufrido un accidente de transito. Todos invocabamos al todopoderoso que salgas de esa situacion critica. El Lunes nos dejaste amigo y hoy no nos explicamos las injusticias de la existencia.

SEMBLANZA
Siempre te recordaremosÁlvaro Ugaz, gran hombre, periodista y mejor amigo
Uno de los más notables exponentes del periodismo de su generación, Álvaro Ugaz Otoya, de 40 años de edad, se caracterizó no sólo por su profesionalismo, sino por su gran calidad humana y sensibilidad social.

Nació en 1968, en la norteña ciudad de Chiclayo, pero pasó toda su infancia y adolescencia en el distrito de Lince, en Lima, junto a sus padres, doña Celia Otoya y don Adolfo Ugaz, y sus hermanas Karina y Roxana.Cursó sus estudios secundarios en el colegio Santa Rosa de Lima, siendo uno de los alumnos más destacados de los que se puede tener recuerdo, aunque también uno de los más inquietos y alegres.

Desde joven tuvo clara la vocación del periodismo y eligió la Universidad Inca Garcilazo de la Vega para seguir sus estudios, donde junto a sus compañeros empezó a explotar el estilo periodístico que lo caracterizaría. Inició sus prácticas como reportero deportivo radial, ya que el fútbol, y su club Universitario de Deportes, eran uno de sus más grandes amores.



Durante dieciocho años trabajó en Radio Programas del Perú, desempeñándose como reportero y conductor, ganándose a pulso y simpatía el respeto y la credibilidad del público. Su gran habilidad y empatía con la audiencia lo llevaron a la televisión, donde fue conductor de programas noticiosos, tanto en canales de señal abierta, como cerrada.


Siempre buscando nuevas metas, se aventuró a un proyecto que lo llevó nuevamente al mundo radial, pero esta vez desde la dirección de prensa.


Haber asumido el liderazgo de la nueva CPN Radio fue, tal vez, el reto más grande que asumió, siendo aún joven, y se empeñó cada día no sólo en hacer bien su trabajo, sino en formar un equipo que sacara adelante a nuestra emisora bajo el lema: “Te escuchamos, te servimos”. Álvaro siempre valoró el esfuerzo y ganas de superación de sus compañeros y colegas, y compartía con todos sus experiencias y ganas de hacer buen periodismo.


“Quisiera inyectarles a todos mi sangre de periodista” fue una de las últimas frases que compartió con nosotros en nuestras múltiples reuniones de trabajo.


Y es que Álvaro Ugaz tenía la vocación a flor de piel y la transmitía a través del micrófono, con sus expresivas intervenciones y entrevistas incisivas y objetivas.Un gran hombre y periodista, pero también un gran amigo y compañero…


Te recordaremos siempre.


19.3.09

 

Alto Piura: Tiempo de sembrar
Rosa María Venegas Mello (*)
Después de casi 70 años, el Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético Alto Piura (PEIHAP) es una realidad. Esta semana el Ministerio de Economía y Finanzas debe promulgar el decreto supremo que incorpora los S/. 75 millones para la Unidad Ejecutora del proyecto. ¿Qué nos falta hacer ahora?Llegó la hora de sembrar. Eso quiere decir que debemos promocionar el proyecto en los diversos mercados foráneos con la finalidad de encontrar posibles inversionistas para los siguientes componentes del PEIHAP, considerado en el proyecto mismo.Aunque no tenemos construcción alguna que mostrar como nuestro vecino Olmos, sí es importante que las autoridades del Gobierno Central, especialmente de ProInversión, sepan acerca de los beneficios que tiene para la población norteña, porque el proyecto que va desde la producción eléctrica, mediante la construcción de dos centrales hidroenergéticas, hasta la ampliación de la frontera agrícola y mejoramiento de tierras de cultivo que en total sobrepasan las 50 mil hectáreas en una primera instancia. El Proyecto Alto Piura no sólo es un negocio rentable para los capitales extranjeros, sino que también fomentará el desarrollo social, agroindustrial, energético y exportador de la zona. No debe sorprendernos que el Presidente del Consejo de Ministros haya llevado empresarios y medios de comunicación a Olmos, tal vez, ellos tengan algo que mostrar. Nosotros los piuranos sabemos de la importancia de nuestro proyecto y creemos firmemente que unidos también mostraremos en su momento el inicio de las obras. Lo que sí creemos y confiamos es que el Premier hará lo propio con el Alto Piura. Como primer funcionario público nombrado por el Presidente, ahora no representa a una región, sino a todo el país. Qué bueno que nuestros hermanos lambayecanos muestren sus obras, pero mejor es que los piuranos unidos, trabajemos juntos para hacer del PEIHAP la puerta del ansiado desarrollo social que muchas comunidades andinas altopiuranas esperan. Ahora es tiempo de promocionar el Alto Piura. Ante la crisis financiera internacional que está afectando a las economías del mundo industrializado y que recién se está sintiendo en América Latina, es importante prestar atención a aquellos proyectos que son rentables para cualquier inversionista, pero que también cumplen un rol fundamental para saldar parte de la deuda social de los pueblos. El Alto Piura es uno de ellos.Cuando estuve en España tuve la oportunidad de compartir las bondades del PEIHAP, razón que me motiva insistir que ProInversión es el canal adecuado para que el Proyecto Alto Piura esté en la vitrina de los grandes proyectos que tiene el país para presentarlos a la comunidad financiera internacional. Este año, según nos comentó el ministro de Economía, Luis Carranza Ugarte, el Gobierno dará importancia a Olmos, Majes y la siguiente etapa del Chira-Piura, pero también al Alto Piura. Esta orientación hacia los grandes proyectos tiene por finalidad impulsar las inversiones y paliar en parte los efectos de la crisis financiera internacional. La internacionalización de la economía está generando en casi todas las naciones un déficit de energía, donde el Perú no es ajeno a esta realidad. El PEIHAP contempla la construcción de dos centrales hidroenergéticas, razón por la cual también es atractivo para las inversiones.Por estas y muchas razones más, confiamos que el Premier también tome la iniciativa de promocionar el Proyecto Alto Piura que beneficiará a miles de agricultores piuranos, generará nuevos empleos, reducirá la pobreza e impulsará también la producción agroindustrial y pecuaria de la región.(*) Congresista de la República


17.3.09

 
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16.3.09

 
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11.3.09

 
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10.3.09

 

PIEDRA DE TOQUE (El Comercio)
El Perú no necesita museos
Por: Mario Vargas Llosa
El autor de esta teoría —que el Perú no necesita museos mientras sea pobre y con carencias sociales— es el señor Ántero Flores-Aráoz, ministro de Defensa del Gobierno Peruano. No se trata de un gorila lleno de entorchados y sesos de aserrín sino de un abogado que, como profesional y político, ha hecho una distinguida carrera en el Partido Popular Cristiano del que se separó hace algún tiempo para representar al Perú como embajador ante la OEA (Organización de Estados Americanos).
¿Qué puede inducir a un hombre que no es tonto a decir tonterías? Dos cosas, profundamente arraigadas en la clase política peruana y latinoamericana: la intolerancia y la incultura.Para situar el úcase del ministro en su debido contexto hay que recordar que, entre 1980 y 2000, el Perú padeció una guerra revolucionaria desatada por Sendero Luminoso cuyo salvajismo terrorista provocó una respuesta militar de una desmesura también vertiginosa.
Cerca de 70 mil peruanos, la inmensa mayoría de los cuales eran humildes campesinos de los Andes y habitantes de los pueblos más pobres y marginales del país, murieron en ese cataclismo.
Al terminar la dictadura de Alberto Fujimori (a punto de ser condenado en estos días por los crímenes contra los derechos humanos perpetrados durante su régimen), el gobierno democrático nombró una Comisión de la Verdad y la Reconciliació n para investigar la magnitud de esta tragedia social.
Presidida por un respetado intelectual y filósofo, el doctor Salomón Lerner, ex rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la comisión elaboró un documentado estudio de esos años sangrientos y un cuidadoso análisis de las causas, consecuencias y el saldo en vidas humanas, destrucción de bienes públicos y privados, torturas, secuestros, desaparición de personas y de aldeas de la violencia de esos años.
Un vasto sector de opinión pública reconoció el valioso trabajo de la comisión, pero, como era de esperar, sus conclusiones fueron criticadas y rechazadas por círculos militares y por las pandillas sobrevivientes del fujimorismo que, de este modo, se curaban en salud de su complicidad con un régimen autoritario que, además de cleptómano y corrompido hasta los tuétanos, detenta un pavoroso prontuario de asesinatos, torturas y desapariciones perpetrados con el pretexto de la lucha antisubversiva.
La comisión organizó, con los materiales de su investigación, una de las más conmovedoras exposiciones que se hayan visto jamás en el Perú y que todavía se puede visitar, aunque en formato algo reducido, en el Museo de la Nación, en Lima.
Llamada "Yuyanapaq" (Para recordar), muestra, en fotos, películas, cuadros sinópticos y testimonios diversos la ferocidad demencial con que los terroristas de Sendero Luminoso y del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), y, también, comandos de las Fuerzas Especiales y grupos de aniquilamiento —como el tristemente célebre grupo Colina— sembraron el horror segando decenas de millares de vidas humanas inocentes y la impotencia y desesperación de los sectores más humildes y desamparados del país ante ese vendaval que se abatió sobre ellos desencadenado por el fanatismo ideológico y el desprecio generalizado de la moral y de la ley.Cuando la primera ministra alemana, Angela Merkel, vino en visita oficial al Perú ofreció que su gobierno ayudaría a financiar un museo de la memoria, que, siguiendo las pautas sentadas por "Yuyanapaq", sería, a la vez, un documento genuino, didáctico y aleccionador sobre los estragos materiales y morales que padeció el Perú en los años del terror y un llamado a la reconciliació n, a la paz y a la convivencia democrática.
Por razones obvias, Alemania es sensible a estos temas y no es extraño que un país que ha hecho un admirable esfuerzo para enfrentarse a un pasado atroz con sentido autocrítico y ha conseguido superarlo y es por eso, ahora, una sociedad sólidamente democrática, haya querido apoyar la iniciativa de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Fiel a la palabra de la canciller, el Gobierno Alemán propuso donar dos millones de dólares al Perú para la construcción del museo de la memoria, el que cuenta ya, incluso, con un posible terreno, en el Campo de Marte, en torno a una hermosa escultura de Lika Mutal inspirada en ese mismo drama: "El Ojo que Llora".
El Gobierno Peruano, en una actitud lamentable, ha hecho saber que no acepta el donativo alemán. Y el ministro de Defensa ha sido el encargado de justificar semejante desaire con la teoría resumida en el título de este artículo.
El ministro ha explicado que en un país donde faltan tantas escuelas y hospitales y donde tantos peruanos pasan hambre, un museo no puede ser una prioridad. Según esta filosofía, los países solo deberían invertir recursos en defensa de su patrimonio arqueológico, monumental y artístico una vez que hubieran asegurado la prosperidad y el bienestar para toda su población.
Si semejante pragmatismo hubiera prevalecido en el pasado, no existirían el Prado, el Louvre, la National Gallery ni el Hermitage y Machu Picchu hubiera debido ser rematado en subasta pública para comprar lápices, abecedarios y zapatos.
Y el ministro ha refrendado las críticas que ya se habían hecho en el pasado a la Comisión de la Verdad y la Reconciliació n y a "Yuyanapaq": falta de imparcialidad, mantener una abusiva equidistancia entre los terroristas y las fuerzas del orden.
Esas críticas son de una injusticia flagrante. Nadie criticó al terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA más que yo. Fui candidato aquellos años y dediqué buena parte de mi campaña a denunciar sus crímenes y su locura fanática y a defender la necesidad de combatirlos con la máxima energía, pero dentro de la ley, porque si un gobierno democrático empieza a utilizar los métodos de los terroristas para derrotar al terrorismo, como hizo Fujimori, aquellos de algún modo ganan la guerra aunque parezca que la pierdan.
Por eso, hubo dos atentados fallidos contra mi vida, uno en Pucallpa y otro en Lima. Por otra parte, creo haber criticado con la misma constancia las contemporizaciones, cobardías y medias tintas de los intelectuales de izquierda frente al terrorismo.
Por todo ello creo poder decir, con total objetividad, sin ser acusado de simpatías extremistas, después de haber pasado muchas horas leyendo los trabajos de la comisión, que hay en ellos un esfuerzo sostenido para desenterrar la verdad histórica entre el dédalo de documentos, testimonios, informes, declaraciones y manipulaciones contradictorios que debió cotejar.
Sin duda que en esos nueve abultados volúmenes se han deslizados errores. Pero ni en sus considerandos ni en sus conclusiones hay la menor intención de parcialidad, sino, por el contrario, un afán honesto y casi obsesivo por mostrar con la mayor exactitud lo ocurrido, señalando de manera inequívoca que la primera y mayor responsabilidad de esa monstruosa carnicería la tuvieron los fanáticos senderistas y emerretistas convencidos de que asesinando a mansalva a todos sus opositores traerían al Perú el paraíso socialista.
Los peruanos necesitamos un museo de la memoria para combatir esas actitudes intolerantes, ciegas y obtusas que desatan la violencia política. Para que lo ocurrido en los años ochenta y noventa no se vuelva a repetir.
Para aprender de una manera vívida a dónde conducen la sinrazón delirante de los ideólogos marxistas y maoístas y, asimismo, los métodos fascistas con que Montesinos y Fujimori los combatieron convencidos de que todo vale para lograr el objetivo aunque ello signifique sacrificar a decenas de miles de inocentes.Los museos son tan necesarios para los países como las escuelas y los hospitales.
Ellos educan tanto y a veces más que las aulas y sobre todo de una manera más sutil, privada y permanente que como lo hacen los maestros. Ellos también curan, no los cuerpos, pero sí las mentes, de la tiniebla que es la ignorancia, el prejuicio, la superstición y todas las taras que incomunican a los seres humanos entre sí y los enconan y empujan a matarse.
Los museos reemplazan la visión pequeñita, provinciana, mezquina, unilateral, de campanario, de la vida y las cosas por una visión ancha, generosa, plural. Afinan la sensibilidad, estimulan la imaginación, refinan los sentimientos y despiertan en las personas un espíritu crítico y autocrítico.
El progreso no significa solo muchos colegios, hospitales y carreteras. También, y acaso, sobre todo, esa sabiduría que nos hace capaces de diferenciar lo feo de lo bello, lo inteligente de lo estúpido, lo bueno de lo malo y lo tolerable de lo intolerable, que llamamos la cultura.
En los países donde hay muchos museos la clase política suele ser bastante más presentable que en los nuestros y en ellos no es tan frecuente que quienes gobiernan digan o hagan tonterías.
LIMA, 2 DE MARZO DEL 2009

9.3.09

 

Falleció el escritor y periodista Guillermo Thorndike
Ocurrió en la madrugada de hoy, a causa de un infarto al corazón, informó su esposa

(Andina)-. De un infarto al corazón falleció esta madrugada el escritor y periodista Guillermo Thorndike, autor de numerosas novelas y director a lo largo de su vida de diversos medios de comunicación.

Así lo informó Charo de Thorndike, esposa del hombre de prensa, quien señaló que la hora del deceso fue las 2.30 horas y que el velorio se realizaría a partir del mediodía en la iglesia Virgen de Fátima en Miraflores.

La viuda indicó que desearía enterrarlo en la cripta de la familia Thorndike en el cementerio Presbítero Maestro, cercana a la cripta de los héroes, pero que todavía no es seguro esto.

La señora Thorndike indicó que su marido estaba trabajando en el sexto tomo de su saga dedicada a Miguel Grau, el cual lo ha dejado a medias.

Guillermo Thorndike nació en 1940 y fue director de numerosos medios como La Segunda, diario que publicaba Editora Perú, y La República. También fue el responsable del segundo relanzamiento de la revista Variedades.

Ha escrito numerosos libros como Los ojos de las ventanas, El año de la barbarie, Los Topos y El rey de los tabloides.

 
GARANTE DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La Declaración de Chapultepec cumple 15 años de vigencia
Documento ha sido adoptado por 53 jefes de Estado y cientos de jueces y legisladores
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) celebrará el 11 de marzo los 15 años de la Declaración de Chapultepec, un instrumento que recoge los diez principios básicos para el ejercicio de la libertad de expresión en la región, y en el cual se insta a los ciudadanos de las Américas a proteger la transparencia y la libertad de expresión.
Patrocinado por la SIP y la Fundación McCormick, y bosquejado por cien ciudadanos, el documento fue rubricado en 1994 en el Castillo de Chapultepec, en Ciudad de México.
La declaración se fundamenta en el principio esencial de que no debe existir ninguna ley o acto de poder que coarte la libertad de expresión o de prensa.
DOCUMENTO DE REFERENCIAPara Santiago Canton, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA, durante estos 15 años la declaración se ha convertido en un documento de referencia para la defensa de la libertad de expresión.
Hasta el momento, la Declaración de Chapultepec fue rubricada por 53 jefes de Estado, entre ellos tres presidentes peruanos: Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García. Además, cientos de jueces, legisladores y funcionarios la han adoptado.
El presidente de la SIP, Enrique Santos, destacó la importancia del documento: "La Declaración de Chapultepec ha cambiado la visión de ciudadanos y gobiernos con respecto a la libertad de la prensa. Por primera vez, estos diez principios claramente definidos proveyeron a los líderes los instrumentos para impulsar la legislación relacionada con la transparencia, además de establecer normas internacionales a ser aplicadas en las legislaciones sobre libertad de expresión", sostuvo.
Desde sus inicios el Proyecto Chapultepec consiguió crear conciencia a través de 36 misiones internacionales para defender la libertad de prensa, allí donde se vio amenazada, en las que participaron 126 autoridades y socios de la SIP.
También concretó 53 reuniones donde jefes de Estado de América Latina firmaron la declaración en ceremonias públicas, y estableció el Gran Premio Anual de Chapultepec para destacar los ejemplos de individuos y organizaciones que apoyen los diez principios.
LOS LOGROS DEL PROYECTOEntre sus éxitos relevantes figura el de abril del 2007, cuando México aprobó una ley que despenaliza la difamación, la injuria y la calumnia a escala federal. También logró que se eliminasen las leyes de desacato, que protegían de las críticas a los funcionarios públicos, en Argentina, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Jamaica, Canadá, Chile (parcialmente), el Perú, El Salvador y México.
En el 2004 Brasil federó los crímenes contra periodistas en una enmienda constitucional; y Guatemala y Colombia crearon agencias protectoras de periodistas en sus organismos estatales de derechos humanos. El Programa Impunidad inspiró las declaraciones de Hermosillo (México) y Pucallpa (Perú), que establecieron medidas sincronizadas, por parte de los medios nacionales, para acabar con la impunidad, como la publicación simultánea de editoriales sobre la alta tasa de delitos contra la libertad de expresión.
PARA RECORDARUn derecho humano básico
La Declaración de Chapultepec fue el primer documento que fijó el derecho a la información, como parte del derecho humano básico a la libertad de expresión.
Desempeñó un papel clave en la elaboración de la declaración de principios sobre la libertad de expresión de la OEA.
También inspiró la declaración de principios sobre la libertad de expresión en África, aprobada por la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Este año anuncia dos proyectos especiales: un programa piloto en México para educar a funcionarios de justicia en la aplicación de normas internacionales de derechos humanos; y además buscará instruir a estudiantes, periodistas y ciudadanos para identificar las amenazas y violaciones a la libertad de expresión.

7.3.09

 
Aporte y garantía de la Declaración de Chapultepec

Esta es una semana especial para la libertad de expresión y de prensa, así como para los países de las Américas que en los últimos 15 años adoptaron la Declaración de Chapultepec. Y es que, al amparo de los principios que componen este importante documento supranacional, nuestro continente no solo ha renovado su compromiso con libertades públicas que son fundamentales, sino también con la democracia, la institucionalidad y el Estado de derecho.

Desde que la Sociedad Interamericana de Prensa adoptara la declaración en aquella histórica Conferencia Hemisférica sobre Libertad de Expresión realizada en el Castillo de Chapultepec en México, son múltiples los logros conseguidos por su intermedio en la lucha por garantizar que ninguna persona —y no solo los periodistas— vea coartados sus derechos de buscar y recibir información, así como de expresar y divulgar opiniones libremente.

En el ámbito interamericano, ha jugado un papel clave en la elaboración de diversos instrumentos, incluida la declaración de principios sobre libertad de prensa de la OEA, y en la interpretación de asuntos en los que este derecho estuvo en entredicho.En nuestro país, su marco regulatorio se ha invocado para sustentar, por ejemplo, la defensa de periodistas que fueron objeto de amedrentamiento y amenaza en el cumplimiento de su labor informativa y de denuncia. Además, fue basamento prioritario en documentos como los Principios de Lima para garantizar el acceso a la información pública, que impulsó acertadamente el Consejo de la Prensa Peruana.

Es más, los gobiernos de Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García, así como autoridades congresales, no dudaron en adoptar esta declaración que, en suma, ratifica que la libertad de expresión y de prensa “es un derecho inalienable del pueblo”. Por esta razón, ciertos gobiernos autocráticos, que legitiman el control gubernamental en los flujos informativos, se han negado a suscribirla, porque olvidan que sin respeto a los derechos inalienables la práctica democrática no existe, porque ambas —democracia y libertad— son indivisibles.
Ejemplo de ello fue el fujimorato que, entre 1990 y el 2000, desconoció la declaración. En su lugar, restringió el acceso a las fuentes de información, intentó implantar la censura previa en el país, además de discriminar, sancionar y cooptar a los medios de comunicación de acuerdo con sus oscuros intereses. Otro caso, lamentablemente aún vigente, es el del gobierno de Hugo Chávez que, en sí mismo, va en contra de todo lo que propone Chapultepec, al extremo de sancionar a la prensa libre que difunde la verdad, formula críticas o simplemente cumple con denunciar los abusos de su autoritario régimen.

El Comercio, que ha sido uno de sus propulsores en el Perú, renueva hoy los compromisos con este documento que, en síntesis, rechaza cualquier ley o acto de poder que restrinja el derecho de las personas a expresarse libremente y sin ataduras.

Nuestro país debe trabajar para que este importante instrumento sea ampliamente internalizado y utilizado como base indispensable en la norma legislativa y en la aplicación de los códigos procesales, por la solvencia indiscutible de sus postulados y cada vez que el derecho a la información sea invocado.

6.3.09

 
Periodistas deportivos de Piura y Sullana, animan estelar mañana

CON CLASICO PROSIGUE "PRENSA EN ACCION"

El choque entre Círculo de Periodistas Deportivos de Piura y su similar de Sullana, es uno de los atractivos de la tercera fecha del torneo Prensa en Acción 2009 "Copa Del Piero Impresiones", a jugarse mañana desde las 10.30 am. en las canchas del colegio San Ignacio.

En la serie "A", a primera hora miden fuerzas los sextetos de Asociación Nacional de Periodistas y Diario La Hora, y de fondo, va el cotejo entre los círculos de Piura y Sullana. Al respecto, Manuel Vegas, delegado-jugador del representativo de La Perla del Chira, dijo que la consigna es reaparecer con un triunfo. Descansa: Diario El Tiempo.

Y en la "B", rivalizarán: Diario Correo vs. Radio Norperú, y Asociación de Corresponsales Nacionales - ACON vs. Prensa Talara. Descansa: El Regional, que marcha en el primer puesto del grupo con 6 unidades, de lo que quieren aprovechar los demás equipos a fin de acortar distancias.

Los encuentros son dirigidos por la terna que integran: César Gómez, César Padilla y Emma Rivera.

5.3.09

 

Lenguaje de los jóvenes marca una distancia generacional


Qué floro eres…

Te levantas y conversas de una manera con tus "viejos" mientras "jameas" algo en el desayuno. Luego "chapas tu caña", tu micro (o "lateas") y te vas a la "U", donde hablas con un código propio. Si llegas "tarzán", es una "palta"; si llegas a tiempo, la hiciste linda.


Después te pasas a la chamba y tu lenguaje cambia: se vuelve un poco más formal. Por último, regresas a tu casa, entras al Messenger y chateas con personas que conoces de distintos lugares y hablas con cada una utilizando distintas formas: "tko" (tampoco), "tb" (también), "xvre" (chévere).
Ese es, más o menos, el día a día de muchos jóvenes. La cosa es simple: uno tiene una forma de hablar distinta para cada ámbito social en el que se encuentra.
DIFERENCIACIÓN
¿Qué busca un joven al hablar de una u otra manera? Según el lingüista y lexicógrafo Agustín Panizo, busca cohesión y exclusión.
"En un grupo determinado, hablan de manera que se entiendan para sentir que pertenecen a un mismo grupo, y crean así una barrera lingüística que excluye a los demás".
Por ejemplo, en el mundo de los surfers se escuchan palabras como "point", "malloy" o "crowdzaso", que quizá no las comprendan del todo quienes solo realizan actividades intelectuales. Y quizá tampoco entiendan jergas como "no corre", "saca bien" o "no pone", provenientes —según Panizo— del círculo social de quienes consumen drogas.
Esta necesidad de diferenciarse del resto se encuentra más arraigada en los jóvenes. José Luis Gargurevich, sociólogo y administrador del blog Choledad Privada, afirma: "Para los jóvenes, la jerga se convierte en una manera de construir su identidad y distinguirse de los adultos".
Y teniendo en cuenta que pertenecen a varios círculos sociales, consiguen sumergirse en distintos espacios, siendo más versátiles. "Al tener más contacto con la calle, captan más rápido las jergas de distintos ámbitos sociales. Incluso a veces adoptan palabras de los adultos, como chévere, aunque eso ya es por una onda retro", explica Panizo.
DE DÓNDE PROVIENEN
Julio Hevia —psicólogo, psicoanalista y autor del libro "¡Habla, jugador! Gajes y oficios de la jerga peruana" (2008)— señala que en la actualidad no existen sectores sociales específicos que aporten más jergas que otros.
"Hoy por hoy las jergas invaden distintos ámbitos, ya que se ha relajado la diferencia entre generaciones. La cultura de los medios masivos también ha propiciado esto".
Por otro lado, existen diversas formas de producir jergas. Entre las que menciona Hevia se encuentran: las técnicas de inversión ("telo" para referirse a hotel, por ejemplo), apócope ("pela" en vez de película), analogía ("melones" en lugar de senos), cambiar palabras por nombres de personas conocidas ("solano" o "solís" por solo), entre otros.
Según él, es un mito eso de que los jóvenes producen mayor cantidad de jergas. Lo que sí sucede es que "existen jergas que hacen que el adulto se adapte un poco a ciertos usos que no le corresponden generacionalmente, como el "ya fue", por ejemplo. El uso de la jerga (por ser lúdica y creativa) rejuvenece a las personas de distintas edades".
Pero sea bien o mal visto, lo cierto es que las jergas (expresiones, frases, palabras) son parte de nuestro día a día. Han existido desde siempre, han sufrido cambios y están en constante evolución. Por ahora, aunque muchos no nos entiendan, así hablamos los jóvenes.

3.3.09

 
H

1.3.09

 

Museo del Olvido
 
El alanismo en funciones -es decir el Apra invadida y vaciada de todo contenido incómodo para Pepe Graña- ha decidido no contribuir a que el Perú tenga un lugar donde se concentre la memoria de la atrocidad.
 
Estoy hablando de la atrocidad plural que nos ensangrentó. En primer lugar, la de los senderistas que nos hicieron más pobres y más tristes. En segundo lugar, la de los emerretistas que creyeron que el Perú era La Habana de 1958. Y en tercer lugar, la de los militares específicos -con nombre y apellido- que terminaron pensando como senderistas, actuando como emerretistas y destruyendo, junto a Fujimori, sus propias instituciones.
 
El juicio a Fujimori no es el juicio a un dictadorzuelo pícaro y sin escrúpulos solamente. Es el juicio al hombre que canceró la democracia y convirtió el delito casi en norma a cumplirse so pena de castigo.
 
Lo mismo pasa con el procesamiento judicial de los militares bestializados que actuaron a la par que el enemigo. La depuración de las Fuerzas Armadas y el castigo a los criminales escondidos todavía entre sus filas son pasos necesarios para volver a respetar a los militares.
 
Porque los militares no son la pandilla que manejaron Fujimori y Montesinos ni los colinas que mataban niños ni los generales que robaban hasta en el reequipamiento de sus propias unidades. Esos no eran ya militares. Eran truhanes uniformados y decididos a mantener a Fujimori, el capo de la banda, en el poder.
 
El Perú necesita de sus Fuerzas Armadas. Pero no quiere esos harapos mugrientos que Fujimori nos entregó. Lo que necesita es a sus Fuerzas Armadas devueltas y decentes.
 
Y para ello es necesario, es absolutamente imprescindible que terminemos de castigar a quienes ensuciaron el uniforme y degradaron el papel de sus instituciones.
 
El Museo de la Memoria rechazado encaja perfectamente con esta idea de la separación de la paja y la identificación del mal.
 
Al rechazar el Museo de la Memoria el alanismo de los Nava y los Cornejo vuelve a demostrar su parentesco literalmente sanguíneo con la banda armada que Fujimori mandó desde Palacio.
 
La argumentación de esa banda ha sido la misma todos estos años: las Fuerzas Armadas nos libraron del terrorismo y, por lo tanto, no merecen sino agradecimiento.
 
Lo que no dicen esos abogados de la oscuridad es que estuvimos a punto de perder la guerra con el terrorismo asiático de Sendero "gracias" precisamente a los métodos nazis que Belaúnde permitió, García instigó y Fujimori elevó a doctrina de seguridad.
 
Cada asesinato masivo de inocentes incorporaba decenas de combatientes de Sendero a su organización.
 
Una gran investigación policial, sin embargo, permitió la captura de Guzmán. El carácter vertical del P.C. del Perú hizo el resto.
 
Y lo que no dicen los choros que caviarizan a todo el mundo que no piense como ellos es que, después de 1992, la Fuerza Armada, que hubiera podido reclamar para sí, en efecto, un gran reconocimiento, impidió cualquier rencuentro con la sociedad civil al implicarse, hasta el cuello, en la mugre moral del fujimorismo.
 
La cúpula militar de aquel entonces le "cobró" al Perú la pacificación lograda, no precisamente con sus métodos, con cientos de millones de dólares de latrocinio, sobrevaluación de armamento y agresiones al Estado de Derecho. Es como si los militares estadounidenses se hubiesen dedicado al saqueo de su propio país tras el triunfo en la segunda guerra mundial.
 
La prédica del fujimorismo ha sido siempre la de perdonar sin recordar y la de olvidar sin ningún propósito de enmienda. Esa lógica mafiosa tiene un propósito: obtener una impunidad nacida de la supresión de la historia, de la negación de la vergüenza, del mecanismo más primario de la infamia.
 
Esa "razón" racista nos propone, además, una ciudadanía de segundo orden: la de los miles de quechuahablantes víctimas del fuego cruzado y de la crueldad de todos los bandos. Porque la pregunta que nos hemos hecho estos años sigue sin respuesta: si los viles asesinatos de sospechosos y meros testigos hubieran ocurrido en Miraflores, ciudad de Lima, ¿alguien podría hablar de leyes de punto final a la uruguaya?
 
¡Si todos son asesinos -piensan los fujimoristas- ya nadie es asesino! Y van más allá: ¡si no hay castigo es que no hubo crimen! De allí la presión vallerrestriana que ejercen, con ayuda de Alan García, sobre los jueces del megajuicio. Y para ello qué mejor que un Consejo Nacional de la Magistratura teledirigido desde el Ejecutivo.
 
No es de extrañar, por otra parte, que el Apra apueste al olvido. Al fin y al cabo, el partido que García ha amordazado y metido en un sótano ha sido siempre maestro en la tergiversación del pasado, que es el modo no virtuoso de olvidar.
 
¿Recordar? ¿Museo de la Memoria?
 
Habría que recordar tantas cosas en la larga existencia del partido que Haya fundó para cambiar el Perú. No es propósito de esta columna hacer de Funes sañudo pero bastaría que mencionáramos la tragedia y masacre de 1932, el crimen de 1935, el homicidio de 1945, la pasmada traición de 1948, la promiscuidad de 1956, la romana decadencia de 1963.
 
Pero si el Apra frecuenta el olvido como mecanismo de defensa, el doctor García necesita el electroshock del poder para llegar a su propia amnesia salvadora.
 
Si no fuera por el poder, al que llegó precisamente para olvidar hasta sus promesas más recientes, los cadáveres isleños y marítimos que Giampietri vio tan de cerca se agazaparían en sus sueños, con colgajos de algas en los hombros, como los náufragos resucitados de Dylan Thomas en "Bajo el bosque de leche", y las ropas acribilladas de Cayara colgarían en los tendederos imaginarios de Palacio, y los desaparecidos de Los Molinos volverían con sus caras de sorpresa y su inútil candil de kerosene.
 
Nos han negado un Museo de la Memoria. Lo que no pueden negar es la historia. Esa historia que apristas, fujimoristas y odriistas como el cura Romaña podrían repetir hasta la náusea si fuera necesario fascistizar otra vez a los militares para salvar sus bienes. Esa historia que el Perú mayoritario y democrático no quiere que regrese jamás.
 
No nos libramos de Guzmán y sus hienas para terminar en manos de sus imitadores.

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