7.12.09
CRONICAS COTIDIANAS
Lunes, 7 de diciembre de 2009
Los festivos y puentes son los mejores días de redacción. Sin ruido.
Ha sucedido hoy. Arrancaba la mañana cuando le he dicho a Tercero, de Política: que Araguás trabaje lo del cambio climático.
--No, Araguás no está, hoy tiene fiesta –ha contestado él, con esa calma política que tiene, esa economía.
--¿Fiesta?
--Sí, una parte de la redacción tiene fiesta hoy, y otros tantos mañana.
Después de acordarme de la Purísima Constitución y de sus santos padres, después de echarle una ojeada a las previsiones informativas de hoy y después de cuatro llamadas más, me ha temblado el párpado derecho. En cuadro: sin Seré, Fornés, Llos, Lijtmaer, Araguás, Vila y Wierner. O sea, en pelotas y a los gritos.
Han llegado inmediatamente las cuatro de la tarde, y cinco minutos después, las siete. Como siempre. Y entonces me he dado cuenta de que no sólo teníamos un periódico rico en información, sabroso, sino que además la edición del día iba a cerrar sin nervios ni carreras.
--Bueno --ha declarado el jefe justo cuando yo vagaba por esos algodones--, os informo de que vamos a echar a la calle a todos los que no han trabajado hoy. ¡Tenía razón la gerente! Está claro que no hacen falta.
Pero no era eso, claro. Es que los días laborables llenan de ruidos la actualidad y se interponen entre las noticias, los reportajes, las entrevistas y aquello en lo que estamos ahondando. Eso no sucede los festivos y los puentes, jornadas silenciosas.
Sólo que a Arcadi le ha llegado hoy un jamón, y un jamón obliga.
O sea, primer festivo de trabajo en abierto, primer jamón, primer grito del director en favor de la gerente. ¡Esto es un diario!
Luego, claro, siempre queda San Baltasar Garzón, patrón de los periodistas en puente, para echarnos algo de comer.
En fin, que mañana tampoco será otro día, hay que ver qué racha.
Buenas noches.
