2.1.10
CRONICAS FACTUAL
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Lectoras de cunnilingus
Es el lector animal veleidoso, que lo mismo que ayer me afeaba hablar siempre de mujeres, hoy me echa en cara tratar sólo de hombres. Qué servidumbre, la de la cronista atenta.
En fin, a lo mío. Dado que ayer me puse dura, hoy el director ha abandonado su dulce chat y se ha hecho hombre en la redacción, como quien dice. Por la mañana y por la tarde. Siento mi fuerza. Yo no he querido decirle nada, pero la pieza de Juan Abreu le va a traer, a él como a otros muchos, por la calle de la amargura alguna noche de éstas. Es el cunnilingus tema muy complicado.
De hecho, dos lectoras le han contestado (a Abreu, no a Espada) en público, pero no son pocas las que han reprimido un hummm en la redacción. De las dos lectoras que le han contestado en el blog, una dice: “Juan, me apunto al curso, seré una alumna aventajada”. La otra: “JA, ja, ja !!! Perfecto: lo imprimiré y repartiré antes de cualquier aventura”.
Y las dos me han reconciliado con el lector de Factual, que para qué engañarnos, es lector puntilloso, protestón, quejica y propenso al escándalo. Lector, o sea. Pero mi duda estaba no en el lector, que lo tengo claro, sino en la lectora. No veía yo a la lectora en Factual por ningún sitio.
Más allá de todos los anónimos que opinan, un rastreo de memoria por los firmantes da una abrumadora mayoría de machos. Tenemos un Conde, un Abad y un Juglar, todo muy Factual. Tenemos a un Páramo, un Séneca, un Diógenes, un Trotski, un Pentotal y un Baobab, lo que ya dice mucho de ellos. Y a Mercutio, Bremaneur, KarKasZer, Montano, Toni, Paco, el gran Arcusa... Ya digo, de memoria. Pero es que no me salen las féminas, lo que no quiere decir que no estén, claro, sólo que anónimas o mudas. Por eso, cuando hoy el siempre pedagógico Abreu ha despertado la pluma de dos de ellas, me he dicho: a ver, que también podían ser de aquellas de “qué vergüenza” o “yo me borro” o ese tipo de cosas que algunos anónimos diseminan sobre mis tiernos ánimos. Pero no.
Una es alumna y la otra, aventurera. ¡Bien! Una dispuesta a dejarse enseñar y la otra... la otra con tal cantidad de amantes que ya piensa en imprimir copias de la pieza. Qué barbaridad.
Ya, dos no son muchas. Pero el perfil es bueno. No está todo perdido.
Y mañana, encima, jueves.
Buenas noches.
Cristina Fallarás,
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Lectoras de cunnilingus
Es el lector animal veleidoso, que lo mismo que ayer me afeaba hablar siempre de mujeres, hoy me echa en cara tratar sólo de hombres. Qué servidumbre, la de la cronista atenta.
En fin, a lo mío. Dado que ayer me puse dura, hoy el director ha abandonado su dulce chat y se ha hecho hombre en la redacción, como quien dice. Por la mañana y por la tarde. Siento mi fuerza. Yo no he querido decirle nada, pero la pieza de Juan Abreu le va a traer, a él como a otros muchos, por la calle de la amargura alguna noche de éstas. Es el cunnilingus tema muy complicado.
De hecho, dos lectoras le han contestado (a Abreu, no a Espada) en público, pero no son pocas las que han reprimido un hummm en la redacción. De las dos lectoras que le han contestado en el blog, una dice: “Juan, me apunto al curso, seré una alumna aventajada”. La otra: “JA, ja, ja !!! Perfecto: lo imprimiré y repartiré antes de cualquier aventura”.
Y las dos me han reconciliado con el lector de Factual, que para qué engañarnos, es lector puntilloso, protestón, quejica y propenso al escándalo. Lector, o sea. Pero mi duda estaba no en el lector, que lo tengo claro, sino en la lectora. No veía yo a la lectora en Factual por ningún sitio.
Más allá de todos los anónimos que opinan, un rastreo de memoria por los firmantes da una abrumadora mayoría de machos. Tenemos un Conde, un Abad y un Juglar, todo muy Factual. Tenemos a un Páramo, un Séneca, un Diógenes, un Trotski, un Pentotal y un Baobab, lo que ya dice mucho de ellos. Y a Mercutio, Bremaneur, KarKasZer, Montano, Toni, Paco, el gran Arcusa... Ya digo, de memoria. Pero es que no me salen las féminas, lo que no quiere decir que no estén, claro, sólo que anónimas o mudas. Por eso, cuando hoy el siempre pedagógico Abreu ha despertado la pluma de dos de ellas, me he dicho: a ver, que también podían ser de aquellas de “qué vergüenza” o “yo me borro” o ese tipo de cosas que algunos anónimos diseminan sobre mis tiernos ánimos. Pero no.
Una es alumna y la otra, aventurera. ¡Bien! Una dispuesta a dejarse enseñar y la otra... la otra con tal cantidad de amantes que ya piensa en imprimir copias de la pieza. Qué barbaridad.
Ya, dos no son muchas. Pero el perfil es bueno. No está todo perdido.
Y mañana, encima, jueves.
Buenas noches.
Cristina Fallarás,
subdirectora
