14.4.10

 
Giselle Gianotti trabajaba para El Comercio
Ex integrante de la Unidad de Investigación del referido diario afirma que el enlace fue Gianotti, porque querían saber quién los investigaba por la compra del Canal 4. Asimismo señala que ésta le fue presentada por Bernardo Roca Rey, entonces director interino de periódico.
–¿Cómo inicias la investigación de los petroaudios?
A pedido de la dirección del diario El Comercio vimos el caso de las inversiones mexicanas en el Perú; estamos hablando de octubre o noviembre de 2007, y en esa época se hablaba de la inversión azteca, del cemento, de Claro. En marzo de 2008 nos enteramos que existían unos correos electrónicos pero no sabíamos cuál era la procedencia. En junio, las fuentes nos dicen que se trataba de un caso petrolero y aparece el nombre de Discover. En setiembre me dan correos electrónicos, es entonces que viajamos a Argentina a hacer una pericia judicial para saber si eran verdaderos, sin embargo en ese ínterín, se produce la entrega de las licitaciones de Discover y es cuando esta empresa obtiene cinco lotes, entonces preparamos la publicación.
–¿Por qué no se publicó?
Porque el director (Alejo Miró Quesada) estaba de viaje y había que esperar que los viera y la idea era no publicar los audios sino la investigación que señalaba que detrás de la obtención de los lotes petroleros estaba el lobby de Rómulo León Alegrìa y Alberto Quimper, así como la gente de Perupetro que había influenciado y de Petroperú.
–¿Estuvo involucrado César Gutiérrez?
Estaba mencionado, pero no teníamos pruebas concretas, sin embargo firmó el convenio después de que Perupetro le diera la autorización porque tenía ese respaldo para que después nadie lo culpe.
–¿Qué pasó luego?
La antigua dirección de El Comercio cae y ponen a otra nueva. Dijimos que teníamos este material y entregamos los artículos. Me dijeron que se haría un consejo editorial (algo inusual); en ese momento estaba como director Francisco Miró Quesada. Luego de analizar el material durante dos días, nos dicen que no se va a publicar porque afectaría la gobernabilidad del país.
Al poco tiempo, sale publicada la información en un medio televisivo y en el diario se producen una serie de marchas y contramarchas. Primero nos dicen que sí iban a publicar todo lo que teníamos, luego dicen que ya no, luego lo despiden a Fernando Ampuero, y a mí me dicen que no me preocupe que iban a publicar los otros temas.

Negociado de los hospitales
–¿Cuáles
El del negociado de los hospitales en el que estaba involucrado Hernán Garrido Lecca, el cual sí se publicó pero no la segunda parte. En ese caso, Rómulo León Alegría y Fortunato Canaán presionan a distintos funcionarios del Ministerio de Salud, entre ellos a Garrido Lecca y al gerente de infraestructura, Luis Sifuentes, a quien aparentemente le pagaban mil dólares mensuales a cambio de sus servicios para ganar una serie de licitaciones.
–¿Cómo así se demuestra que fue un negociado?
Una de las condiciones que le pusieron para ganar esas licitaciones es que se firmara un convenio con la Organismo de Estados Iberoamericanos (OEI) que es un organismo que se dedica a promover temas de educación. Es así que la OEI firma un convenio con el Ministerio de Salud en las fechas y de acuerdo a los pedidos que le había hecho Rómulo León y quien firma el convenio es Garrido Lecca y el Presidente lo suscribe.
–¿Crees que al Presidente lo engañaron?
Aparentemente Alan García no tenía mucha relación con Rómulo León pero lo que sí llama la atención es que García se haya reunido hasta en dos oportunidades con Fortunato Canaán en el propio Palacio de Gobierno y que algunas de las cosas que pedía Canaán, como que se contratara un experto internacional, parece que el propio presidente las expuso en el Consejo de Ministros, lo que demuestra que existe un dato oscuro no aclarado.
–¿Por qué lo dices?
Porque Rómulo León no fue el que consiguió las citas en Palacio, las consiguió la política dominicana Pegy Cabral quien es muy allegada al Presidente, allí hay un vínculo directo y hay un audio claro en el que se escucha que son los dominicanos los que están gestionando con Mirtha Cunza la cita en Palacio de Gobierno y ella no va a hacer nada sin que García lo apruebe. Ese es el momento de mayor vinculación con Palacio.
–¿Por qué El Comercio te dedicó una portada?
El Comercio basándose en un borrador de la Comisión de Intercepta-ciones Telefónicas que decía que yo era parte de la gente que podría haber interceptado, publica esa información como si fuera parte del informe final, cuando eso era falso porque en ese borrador había un montón de equivocaciones, como que Carrasco Távara estaba involucrado con Petrotech, cuando en realidad era un error porque se le había puesto como proveedor y lo que había recibido en realidad era una donación. Era un informe que tenía que debatirse, sin embargo después de que publicaron “esta salvajada” apareció en la página webb del Congreso el informe y se descubrió que la acusación contra mí era falsa.
–¿Por qué te quisieron perjudicar?
Creo que está relacionado con el problema de credibilidad que tiene El Comercio en el tema de los petroaudios. En todo momento dijeron que no se había publicado porque la información venía de interceptaciones telefónicas, cuando en realidad no querían que se divulgue porque querían proteger al gobierno. Al quedar ellos mal y al despedirnos se vio como un acto de censura. Desprestigiándonos se lavaron la cara.

La fuente secreta
–¿Cómo llegas a conocer a Gisselle Gianotti?
Gianotti es una fuente transferida porque me la entregó el propio El Comercio. El director alterno, que en ese tiempo era Bernardo Roca Rey, me contactó para una cita ya que yo había hecho una serie de publicaciones sobre la Coordinadora Continental Bolivariana, y él me dijo que había una institución que también había hecho una investigación sobre el tema y fue así como me contactaron con ella. Ella me iba pasando información porque era una experta en temas informáticos y me ayudaba a verificar algún tipo de información.
–¿Qué información?
Gianotti ayudó a detectar de dónde vinieron varios ataques al diario El Comercio sobre una supuesta investigación del tema del Canal 4, como si fuera un tema que se estaba planificando desde el Congreso, así como ataques personales de algunos directivos sobre su vida íntima. A mí me pidieron investigar de dónde habían provenido esos ataques que llegaron a través de correos, entonces se identificaron varias cabinas electrónicas, unas cercanas al Congreso y otras cercanas al servicio de inteligencia. Eso se consiguió gracias a Gianotti. Ella era una fuente que había sido transferida por el propio El Comercio.
–Se dijo que tú habías obtenido la información de los petroaudios por Gianotti…
Lo que es cierto es que Gianotti tuvo acceso a la información que yo tenía y que se publicó, no al revés. Hay una serie de datos que yo le proporcioné y que están en los USB y otras informaciones a las que ella tuvo acceso de otra forma. Yo le pedí que me ayudara a cotejar los correos electrónicos de Rómulo León con Fortunato Canaán.
–¿Crees que se ha querido proteger a funcionarios de alto nivel y políticos importantes?
Es evidente.

Los beneficiados
–¿Quiénes se están beneficiando?
Yo sé quiénes son los involucrados en estos actos de corrupción pero no sé si ellos directamente han estado actuando para favorecerse. Lo que sí sé es que el caso de los hospitales no se está investigando a pesar de que hubo una extraña sustracción de documentos en el Minsa coincidentes con las fechas en que se produce la denuncia de los petroaudios. Eso nos lleva a darnos cuenta de que hay un proceso de encubrimiento.
–¿A qué otras personas no se les quiere investigar?
Aunque no me consta directamente, hay indicios que podrían llevar, a pensar que no quieren que se le investigue, a Jorge del Castillo, a Rómulo León Alegría, a Luis Nava, quien hasta el momento puede ser una de las personas más interesadas en que desaparezcan estos audios si es que es verdad que existen audios entre Rómulo León y su secretaria.

¿De dónde vino la orden?
–¿Quién habría mandado a efectuar estas interceptaciones?
Lo que pasa es que hay tanta información y de tan diverso tipo que se ha encontrado en los USBs de Ponce y de Tomasio que es difícil saber. Por ejemplo, hay información de los correos electrónicos de Alan García del año 99 hasta temas empresariales y de temas empresariales hay de diversos tipos y de diversos personajes. Las interceptaciones eran un negocio muy extendido en el que no había un único cliente, y había muchos vínculos con el servicio de inteligencia y vínculos muy estrechos con muchos políticos. Es decir, no sólo se interceptaba por fines comerciales sino también por fines políticos. Ha quedado claro que Alex Kouri pagaba por uno de estos servicios y que además Ponce tenía vinculaciones muy poderosas con muchos políticos de este régimen.
–¿Como quiénes?
Ha quedado claro que conversaba con Mercedes Cabanillas; según dicen con Elizabeth Cheesman (lo que sí no me consta) y con otros políticos más. También había fines de seguridad nacional porque se ha interceptado a “potencias extranjeras”. No era un tema de negocio solamente.
–¿Crees que el Poder Judicial revelará a los involucrados?
Ha pasado el tiempo suficiente para que esta información pase al juicio oral y se haga pública, ya no se puede ocultar la información porque mientras que esto ocurre hay una serie de extorsiones, de manipulaciones y creo que antes de que entremos a una fase electoral se tiene que hacer pública esta información para no enturbiarla, porque si empiezan a salir durante el proceso la van a tergiversar y porque la ciudadanía tiene que estar segura de que las personas por quienes va a votar no han estado involucradas en ningún negociado que esté contenido en estos USBs.

Diálogo entre miró quesada y quimper
–Se ha dicho que hay audios de los Miró Quesada.Cuando a mí me sacan yo no lo sabía. Hubo publicaciones sobre eso, pero sé que hay más de una docena de audios de conversaciones entre José Antonio Miró Quesada y Alberto Quimper que explicarían las razones de la forma como actuó esta facción de El Comercio. Dicen que hay audios de gente muy vinculada a El Comercio y en los que se discuten temas de la conducción del diario en cuestiones económicas, pero eso se tendría que probar escuchando los audios. Lo que sí me consta es que existen conversaciones entre José Antonio Miró Quesada y Quimper.

LA VERDAD
–Según tu percepción, ¿cuál es la verdad?Por un lado tenemos un grupo de gente que hacía un negociado, todos ellos vinculados al gobierno. Por otro lado, tenemos a un grupo que se ha estado dedicando a la interceptación telefónica, marinos básicamente, por distintas razones, desde las económicas hasta las de seguridad nacional, pero lo curioso es que todas estaban relacionados entre sí, tanto los que hacían los negociados como los que interceptaban y aquí por donde escarbas, encuentras a gente del gobierno vinculada a los interceptadores y a la gente que hacía los negociados y que también va a terminar afectando a algunos medios de comunicación.
–¿Como cuáles?
Como al Comercio. Ello explica las razones por las cuales no querían que saliera nada a la luz.
María Teresa García

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