10.11.10
Política Noviembre 9, 2010
¿VETO CON “B” GRANDE?
Esta es la confirmación de la intolerancia de un Gobierno que quiere callar todo lo que le resulte incómodo. Y es que al Presidente Alan García no le bastó censurar, despedir y sentenciar periodistas; amenazar programas de televisión, cerrarlos y ponerles una mordaza. Es decir, sentarse encima de la libertad de expresión. No, eso no “Basta” para este Gobierno de clara vocación autoritaria, y “Basta” en mayúsculas, pues esta historia tiene que ver con una “B”, vetada, una transnacional y una agencia publicitaria calladas, pues la vida –como diría el comercial- ya no es la misma cuando te censuran.
La redacción de Diario16 recibió correos electrónicos que nos alertaban de la vergonzosa censura a un comercial de televisión de la marca de cerveza Brahma. Un spot publicitario que aludía, en broma, a la demora en la construcción del tren eléctrico, obra, por cierto, iniciada el siglo pasado por el primer Gobierno de García. Una publicidad, pauteada originalmente para ser emitida durante nueve días en cinco canales de televisión abierta, en sus programas más sintonizados. Pero los 45 segundos del comercial solo estuvieron al aire menos de dos días, y fue levantado, según nuestras fuentes, por presiones del Gobierno.
LOS 45 SEGUNDOS CENSURADOS
El comercial censurado tiene una duración de 45 segundos. Le pertenece a la marca de cerveza Brahma, un producto de la transnacional AMBEV. Fue ideado y realizado por la Agencia de Publicidad Quórum/Nazca S & S. El creativo spot mantiene la campaña que esta cerveza ha realizado desde inicios de año, “La vida es mejor con B de Brahma”.
En este comercial los personajes continúan siendo los cuatro inseparables amigos. Sentados en una sala, uno de ellos se pregunta: “¿Oe, vivir con B grande o V chica es lo mismo, no?”. De inmediato la radio que escuchan explosiona y una voz en off del locutor radial contesta la inocente pregunta: “Que no es lo mismo. No es lo mismo decir Al ritmo del tren eléctrico…”, y los cuatro amigos aparecen en el año 1985 en un paradero esperando la construcción del ansiado tren. Esperan hasta 1995, hasta el 2005, hasta el 2010, y, ya con la barba crecida, critican la lentitud de esta obra: “Ya, pe, hasta cuándo… ¡abran la Aviación!”.
La voz en off vuelve al comercial y remata la frase: “que Al ritmo de los eléctricos del tren”. Los cuatro muchachos aparecen con guapas mujeres en una fiesta haciendo el tradicional trencito en un baile de infarto, al ritmo de la canción “Stop”, del grupo británico Erasure.
EL VETO CON B DE BRAHMA
Pero la genial idea de los creativos de la agencia Quórum tuvo corta vida. Pues según fuentes –que trabajan en los canales de televisión donde se emitió el comercial- de la noche a la mañana se decidió cancelar su emisión. Una llamadita de Palacio de Gobierno habría prohibido el spot y AMBEV y Quórum tuvieron que ceder.
Diario16 accedió, en exclusiva, al documento que hoy publicamos. El control de Avisos que registra la empresa IBOPETIME. La pauta comercial del spot que los creativos de la agencia Quórum llamaron “TREN”. La publicidad fue emitida el día 21 de octubre en 26 ocasiones, en Frecuencia Latina, América Televisión, Panamericana Televisión, ATV y Red Global, en los programas con mayor audiencia. El día 22 de octubre, el comercial solo salió en tres ocasiones, una vez en Frecuencia Latina y dos en América, a las 07:56 horas, a las 08:13 horas y a las 09:31 horas, cuando cumplió su última emisión. El TREN de Brahma fue sacado de circulación.
Según las mismas fuentes que consultó Diario 16, fuentes confiables que trabajan en los canales de televisión, esta campaña de Brahma denominada “TREN” había sido pautada para aparecer durante nueve días al aire. Es decir, del 21 de octubre al 30 del mismo mes. Las preguntas son necesarias: ¿Por qué un comercial destinado a salir nueve días fue sacado a los dos días de su emisión? ¿Por qué, justamente, es sacado del aire un comercial que critica con picardía una obra que ha perseguido por años al presidente García y se ha convertido en su talón de Aquiles? ¿Por qué un comercial, que puede llegar a costar decenas de miles de dólares en su producción, grabación y emisión, es levantado de la noche a la mañana?
Según el reporte de IBOPETIME, la emisión del comercial en sus 29 pasadas durante los dos días que estuvo al aire en cinco canales de televisión, le costó a la empresa AMBEV la suma de 122 mil 491 dólares. Cifra que habría perdido la trasnacional por la censura presidencial.
AMBEV Y QUÓRUM CONTINÚAN CENSURADOS
Diario16 se comunicó con ambas empresas y la respuesta fue la misma: “Nuestros Gerentes están muy ocupados, no nos llame, nosotros los llamaremos”. Y se imaginarán que el celular aún no suena. Tanto AMBEV Perú y Quórum/Nazca S & S han preferido callar y no responder a este escandaloso veto a la libertad de expresión y de empresa. La vida en nuestro querido Perú ya no es la misma, y no lo será hasta que acabe este Gobierno que se ha empecinado en tapar y callar todo a su paso. Una vida que podría cambiar, cuando usted decida, en las próximas elecciones con su Boto, con B de botar toda la inmundicia a la Basura.
GUSTAVO RODRÍGUEZ: ESTE NO ES EL PAÍS DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Consultado por Diario16, el Director Creativo de la Empresa Toronja y reconocido publicista, Gustavo Rodríguez, aseguró que lo ocurrido con el comercial de Brahma es muy extraño y evidencia la existencia de presiones. “Es obvio que nadie produce un comercial con tantos recursos para solo transmitirlo dos días. Es evidente que ha habido algún tipo de presión, lo cual me causa disgusto como comunicador, y alerta, como ciudadano”, expresó.
El publicista, -creador del recordado Yungay- reveló que en estos casos la agencia de publicidad debe acatar lo que su cliente disponga. “Me imagino que la agencia debe ser la más afectada: condenada a no patalear y a guardar silencio. Y el anunciante, en este caso, debe haber hecho un cálculo de pérdidas versus ganancias, que lo han llevado a deducir que este no es el país de la libertad de expresión”, aseguró.
“El comercial era la manifestación de algo que los limeños hemos compartido jocosamente por décadas. Es la institucionalización de este sentimiento en una campaña pagada (spot) lo que tantas emociones ha despertado, o en el Presidente, o en sus ayayeros. Porque esa es la trama detrás de esta censura: o el Presidente es un tipo soberbio que no tolera que le recuerden su mala gestión anterior, y él inició esta cadena de presiones sutiles, o tiene ayayeros que se compran el pleito, como buenos mediocres”, comentó el publicista.
