30.9.11
Piura sin semana de identidad cultural
Edgar S. Ojeda Cueva
En los últimos años, Piura carece de jornadas culturales como las de la Semana de Identidad Cultural. Estos certámenes que se realizaban entre los meses de julio a octubre de cada año, nos permitían compartir actividades académicas y diversas expresiones artístico – culturales, convirtiendo a Piura en el centro de atracción de distinguidos investigadores nacionales e internacionales.
La Semana de Identidad Cultural conjugaba esfuerzos de entidades afines al desarrollo integral del sector, monitoreada por el entonces Instituto Nacional de Cultura. Cuando este organismo pasa a ser Ministerio de Cultura, en julio de 2010, avizorábamos cambios sustanciales o un mayor impulso a una política cultural que contemple todas las expresiones inherentes al arte y la cultura, vigorizando el alimento espiritual de las colectividades que lo gozan o aprecian cuando viene del Pueblo y van hacia él.
Cómo no evocar y reconocer la iniciativa gestada por el profesor José Hipólito Estrada Morales, Maestro de la Cultura, cuando ocupaba el cargo de Director Regional del INC - Piura. Él lideraba a sus técnicos y profesionales para consolidar un “Pacto de Solidaridad con el Arte y la Cultura de la Región”, luego propuso las primeras Jornadas de las Artes y las Letras Piuranas, y posteriormente los Encuentros Culturales. A raíz de los éxitos obtenidos en estas primeras actividades, es que en setiembre de 1992, inicia la I Semana de Identidad Cultural, jornadas que se han realizado de manera ininterrumpida hasta el año 2000. No es poco realizar 18 ediciones consecutivas.
Los singulares Festivales de Piura se constituían en un atractivo para los visitantes, turistas y la colectividad regional. Eran incalculables las delegaciones de comparsas en su pasacalle o festivales denominados “Sangre Mangache”, la feria de arte popular “Todas las Sangres”, los encuentros de música, danza, marinera, tonderos y cumananas que daban vigor y jolgorio a la Fiesta de la Piuranidad. No faltaban los platos y bebidas típicas, exquisitos dulces y preparados de cada lugar, a los que se sumaban las exposiciones de fotografías, cerámica, alfarería, pintura, escultura y la infaltable feria del libro de autores o editores de nuestra jurisdicción.
Todo ello se constituía en un verdadero circuito cultural en diversos locales municipales, universitarios o de entidades amigas que conocían de los escasos recursos con que contaba el INC. Pero había decisión de hacerlo y también había respuesta en diversas instituciones, empresas y personas amantes de la cultura. El Centro Cultural de Piura y el Teatro Manuel Vegas Castillo, eran insuficientes para albergar a tan nutrida concurrencia que se daba cita para participar de las actividades. Su cobertura no solo acogió a distritos, provincias o regiones del norte peruano, sino que llegó a tener cobertura y trascendencia latinoamericana.
Quienes de alguna manera y en algún momento hemos participado de estas actividades, en los últimos años hemos estado esperando su continuidad. Lamentablemente en este año que ya está pronto a concluir, vemos que no se nos ofrece esa oportunidad. Cuantos profesionales, docentes, estudiantes, trabajadores y personas inherentes a las diversas manifestaciones culturales; nos gustaría enriquecer nuestros conocimientos y aptitudes. Es una necesidad vital para los piuranos, porque la temática se relacionaba con la antropología, arqueología, arquitectura, historia, folclore, ecología, medicina tradicional, arte popular, literatura y todo lo relacionado a la promoción y difusión cultural.
La Semana de Identidad Cultural, era una escuela o una universidad, que nos permitía conocer nuestro pasado y nuestro presente, con lo cual podemos construir nuestro futuro.
Sin embargo, esa oportunidad prácticamente ha desaparecido de Piura como también han desaparecido otras actividades, que muchos quizá hasta han olvidado, porque tampoco contamos con el tradicional Calendario Cívico – Cultural que circulaba hace varios años.
No podemos estar condenados a vivir sin conocer nuestro pasado, ¿con qué podemos construir nuestro presente y nuestro futuro?. Los piuranos no podemos olvidar a nuestro ilustre paisano Manuel Vegas Castillo, quien decía que “La Educación y la Cultura constituyen el prodigio y progreso de los pueblos”.
Esperamos que la Ministra de Cultura, Susana Baca de la Colina, retome esta iniciativa y descentralice la cultura con una política que dinamice este sector tan olvidado por oOctubre, el Señor Cautivo de Ayabaca y la memoria de Miguel Grau y Seminario; os ilumine al sector cultura de la región.
Edgar S. Ojeda Cueva
En los últimos años, Piura carece de jornadas culturales como las de la Semana de Identidad Cultural. Estos certámenes que se realizaban entre los meses de julio a octubre de cada año, nos permitían compartir actividades académicas y diversas expresiones artístico – culturales, convirtiendo a Piura en el centro de atracción de distinguidos investigadores nacionales e internacionales.
La Semana de Identidad Cultural conjugaba esfuerzos de entidades afines al desarrollo integral del sector, monitoreada por el entonces Instituto Nacional de Cultura. Cuando este organismo pasa a ser Ministerio de Cultura, en julio de 2010, avizorábamos cambios sustanciales o un mayor impulso a una política cultural que contemple todas las expresiones inherentes al arte y la cultura, vigorizando el alimento espiritual de las colectividades que lo gozan o aprecian cuando viene del Pueblo y van hacia él.
Cómo no evocar y reconocer la iniciativa gestada por el profesor José Hipólito Estrada Morales, Maestro de la Cultura, cuando ocupaba el cargo de Director Regional del INC - Piura. Él lideraba a sus técnicos y profesionales para consolidar un “Pacto de Solidaridad con el Arte y la Cultura de la Región”, luego propuso las primeras Jornadas de las Artes y las Letras Piuranas, y posteriormente los Encuentros Culturales. A raíz de los éxitos obtenidos en estas primeras actividades, es que en setiembre de 1992, inicia la I Semana de Identidad Cultural, jornadas que se han realizado de manera ininterrumpida hasta el año 2000. No es poco realizar 18 ediciones consecutivas.
Los singulares Festivales de Piura se constituían en un atractivo para los visitantes, turistas y la colectividad regional. Eran incalculables las delegaciones de comparsas en su pasacalle o festivales denominados “Sangre Mangache”, la feria de arte popular “Todas las Sangres”, los encuentros de música, danza, marinera, tonderos y cumananas que daban vigor y jolgorio a la Fiesta de la Piuranidad. No faltaban los platos y bebidas típicas, exquisitos dulces y preparados de cada lugar, a los que se sumaban las exposiciones de fotografías, cerámica, alfarería, pintura, escultura y la infaltable feria del libro de autores o editores de nuestra jurisdicción.
Todo ello se constituía en un verdadero circuito cultural en diversos locales municipales, universitarios o de entidades amigas que conocían de los escasos recursos con que contaba el INC. Pero había decisión de hacerlo y también había respuesta en diversas instituciones, empresas y personas amantes de la cultura. El Centro Cultural de Piura y el Teatro Manuel Vegas Castillo, eran insuficientes para albergar a tan nutrida concurrencia que se daba cita para participar de las actividades. Su cobertura no solo acogió a distritos, provincias o regiones del norte peruano, sino que llegó a tener cobertura y trascendencia latinoamericana.
Quienes de alguna manera y en algún momento hemos participado de estas actividades, en los últimos años hemos estado esperando su continuidad. Lamentablemente en este año que ya está pronto a concluir, vemos que no se nos ofrece esa oportunidad. Cuantos profesionales, docentes, estudiantes, trabajadores y personas inherentes a las diversas manifestaciones culturales; nos gustaría enriquecer nuestros conocimientos y aptitudes. Es una necesidad vital para los piuranos, porque la temática se relacionaba con la antropología, arqueología, arquitectura, historia, folclore, ecología, medicina tradicional, arte popular, literatura y todo lo relacionado a la promoción y difusión cultural.
La Semana de Identidad Cultural, era una escuela o una universidad, que nos permitía conocer nuestro pasado y nuestro presente, con lo cual podemos construir nuestro futuro.
Sin embargo, esa oportunidad prácticamente ha desaparecido de Piura como también han desaparecido otras actividades, que muchos quizá hasta han olvidado, porque tampoco contamos con el tradicional Calendario Cívico – Cultural que circulaba hace varios años.
No podemos estar condenados a vivir sin conocer nuestro pasado, ¿con qué podemos construir nuestro presente y nuestro futuro?. Los piuranos no podemos olvidar a nuestro ilustre paisano Manuel Vegas Castillo, quien decía que “La Educación y la Cultura constituyen el prodigio y progreso de los pueblos”.
Esperamos que la Ministra de Cultura, Susana Baca de la Colina, retome esta iniciativa y descentralice la cultura con una política que dinamice este sector tan olvidado por oOctubre, el Señor Cautivo de Ayabaca y la memoria de Miguel Grau y Seminario; os ilumine al sector cultura de la región.