30.6.09
27.6.09
24.6.09
La censura es justa y necesaria
Marco Rumiche Purizaca
La censura a Yehude Simon Munaro y Mercedes Cabanillas es justa y necesaria. Es la sanción moral y política que la mayoría de peruanos espera para quienes se dejaron llevar por la soberbia y creían que los peruanos debemos obedecerles ciegamente porque ellos así lo disponen.
La censura es justa y necesaria porque el propio presidente Alan García inculcó en sus ministros un estilo en el que predominó la insensatez, la prepotencia y el abuso. Un estilo que los llevó a la sinrazón del enfrentamiento que costó más de 30 vidas de peruanos uniformados y civiles.
Simón y Cabanillas deben ser censurados para que con ellos se alejen el ex ecologista y ahora defensor de empresas mineras y petroleras, Antonio Brack. También se debe alejar la ministra Mercedes Aráoz Fernández por su posición absurda de rematar el país a través de los famosos TLCs que ya están acabando con nuestra maltrecha industria.
La censura es justa y necesaria porque no podemos repetir los errores y horrores de la historia reciente sin que exista castigo para los responsables. El 14 de mayo de 1988 fue la matanza de Cayara y hasta hoy los asesinos no son castigados. Los sucesos del cinco de junio no deben repetir esta historia de injusticias. Ayer fueron los serranos ayacuchanos quechua hablantes. Hoy son los nativos awuajun de la familia etno lingüística Jibaro.
La censura es justa y necesaria porque los muertos políticos como Yehude Simon tienen que entender que ellos mismo cavaron su tumba al anteponer sus apetitos de poder a la inteligencia y porque el cargo les queda muy, pero muy grande.
La censura debe prosperar porque no merecemos una ministra como Mercedes Cabanillas que cree que a los peruanos hay que reprimirlos con bala, cachiporra y bombas lacrimógenas. Sus métodos arcaicos son una ofensa a la dignidad y a la inteligencia de los 28 millones de hombres y mujeres que habitamos el Perú.
La censura es justa y necesaria porque Yehude Simon nos quiere hacer cholitos y, atrevidamente, se presenta como apóstol cuando en realidad no existe ningún peregrinaje con el que pueda expiar sus culpas. Los supuestos éxitos de los últimos días en Andahuaylas son un engaña muchachos que debe acabar con su salida del gobierno.
Por último, la censura es justa y necesaria porque es momento que Alan García pise suelo, que deje sus poses de emperador, que cambie de actitud, que respete a quienes le dieron la oportunidad de gobernar por segunda vez porque consideraban que era el mal menor y que entienda de una vez por todas que es el mandatario y que esa palabrita significa que es quien recibe el mandato de ejecutar la voluntad popular y no quien hace lo que quiere porque cree que es el mejor.
22.6.09
19.6.09
18.6.09
11.6.09
Las creencias en el cerro Pilán
Por Edgardo Carrasco Rojas
ecfranco21@gmail.com
Hace poco estuve en el cerro Pilán, y como hace muchísimos años las creencias y temores de los lugareños por el misterioso cerro siguen vivas a pesar de que se viven tiempos modernos. Es muy fácil sacar conclusiones el porque de los temores cuando alguien o un lugareño de los caseríos de Franco, Solumbre, Piura La Vieja, Talanquera y El Chorro, se les habla de la bondades y peligros de Pilán, inmediatamente lo vinculan a una serie de hechos misteriores que ocurren de cuando en vez en su interior.
Más de un lugareño sobre todo los de Franco y Solumbre sostienen que por la atardecer y las noches se oye aullar a un perro o también escuchan a una orquesta en plena ejecución. Los sonidos de la orquesta y el aullido del perro salen desde el interior del cerro, según narra Hilario Escobar Céspedes, natural del caserío de Franco que el perro, quedó encantado por los años 60 del siglo pasado, y era propiedad de Serapio Montalbán Romero, quien muy a menudo y desde temprana edad visitaba el cerro hasta la adultez acompañado de su padre Teófilo Montalban; sobre estos dos personajes cabe precisar que están vinculados al hallazgo de más de una docena de ladrillos de oro en las profundidades del cerro Pilán allá por los años 1940, entonces Serapio era un niño y según el relato de familiares cercanos éste acompañaba a su padre Teófilo a pastar las cabras en los frondosos bosques del cerro cuando de repente encuentran en una hoyada varios ladrillos de oro. Según testimonios fidedignos dan cuenta que los dos hombres luego de terminar la faena del pastoreo a eso de las cinco de la tarde cuando quisieron regresar al caserío de Franco, no podían encontrar el camino de retorno a pesar de que hacían los esfuerzos necesarios para hallar una salida, pero volvían al mismo punto en donde habían encontrado los ladrillos de oro. La noche se acercaba entonces Teófilo pensó de que el problema era los ladrillos que las llevaba en la alforja determinando por botarlas, luego de la determinación ambos hombres por fin encontraron el camino de salida a Franco; pero historia se motivo de un artículo post con todos los detalles y con datos muy puntuales.
Lo cierto del caso es que más de una persona aún en estos tiempos sigue escuchando aullar al perro. Así como el perro encantado existen una serie de historias que hacen del Pilán un cerro temido, porque según los lugareños los pueden encantar, es por eso que casi nadie se atreve a andar sólo por esos lugares, siempre se hacen acompañar de otra persona.
Para la gente de los lugares mencionados el cerro Pilán impone respeto a sus anchas y otros señalan que el cerro les roba sus rebaños para saciarse con la sangre, desde luego los animales quedan encantados y de vez en cuando se les oye balar. Pero así como existe gente que le guarda enorme respeto al cerro hay otros que minimizan los hechos misteriosos que ocurren cada cierto tiempo.
Por ejemplo para Luis Mariano Peña Sancarranco que también ha tomado interés en descifrar los misterios del Pilán, sostiene que son sicosociales o cortinas de humo y puro invento los que se dice del cerro. "Yo conozco muy bien el cerro y desde niño lo he visitado innumerables veces y nunca he escuchado o visto algo raro o fuera de lo común", sostiene Peña.
Otro lugareño por razones obvias no se quiso identificarse sostuvo , "más bien el cerro ha sido utilizado por personas de lo ajeno para cometer sus fechorías. Ahí por ejemplo se han encontrado en años anteriores varios cadáveres, probablemente los mataron en otro lugar y lo por estratégico de la zona los botan ahí".
Lo que sí está confirmado y así lo señala el escritor Carlos Espinoza León, que el cerro Pilán fue refugio insospechable de bandas dedicadas al bandolerismo entre ellas la banda del mítico bandolero Froilán Alama. El cerro era preferido porque en su interior existen cuevas o túneles que sirvieron para el escondite ideal y para desviar la atención de los gendarmes en entonces.
Enrique López Albújar, en su ensayo "Los caballeros del delito, hace mención de presencia de las bondoleras hermanas Palma en las estribaciones del misterioso cerro. Otro bandolero que tuvo su cuartel general en el cerro Pilán allá por los años 30 del siglo pasado fue Andrés Colato, hombre de un físico impresionante y temido por su mirada penetrante. Los testimonios dan cuenta que siempre montaba en una mula.
Otro detalle importante del cerro es que en los últimos años se le vincula a la presencia de OVNIS. Sobre este punto son muchos los estudiosos que se han ocupado de este evento y uno de ellos es el ufólogo Antonhy Choy. Pero qué piensa la gente lugareña de estos fenómenos. Sólo atinan a decir que durante muchas décadas atrás vienen observando fuertes luces luminosas en la cima del cerro.
En lo que si deben creer los lugares, las autoridades del Instituto Nacional de Recursos Naturales y las autoridades edilicias del distrito de Morropón, es la constante deforestación del bosque seco del cerro Pilán. La tala indiscriminada es dolorosa sobre todo la especie de hualtaco que existe en cantidad en diferentes partes de cerro y las estribaciones los algarrobales casí ya no existen. Pero ¿ quiénes son los que realizan diariamente la ilícita labor indiscriminadamente?.
Hemos identificado a dos grupos: el primer grupo son los mismos vivientes cercanos al cerro que hacen uso irracional de la madera y leña del cerro; unos se afianzan de leña para comercializarla y otros para el consumo domestico. El otro grupo son leñadores de Morropón, quienes todos los días se les ve ir con sus burros y carretas. Estos hacen lo que se les da la gana depredando lo poco que queda del cerro y nadie dice nada.
6.6.09
Radio La Voz transmitió en directo desde las 5 de la mañana los sucesos ocurridos en la Curva del Diablo ya que contaba con dos reporteros en la zona del conflicto. A través de audios, la emisora demostró que nunca incitó a la violencia y que por el contrario, veló para que los heridos fueran trasladados a los hospitales de Bagua, Bagua Grande y Jaén.
Uno de los testigos directos de los sucesos fue el reportero José Carlos Flores, él presenció como el contingente de 60 efectivos de la DINOES al mando del mayor PNP Felipe Agustín Bazán, actualmente desaparecido, avanzó con fusiles AKM por el cerro cercano al sector Siempre Viva.
Jose Carlos describió como los jóvenes efectivos, que no superaban los 23 años, pretendieron tender una emboscada sin chaleco antibalas a los más de 1500 nativos que desde el día anterior habían tomado el cerro cercano al sector Siempre Viva.
5.6.09
Hasta pronto José Luis
La noticia nos llegó como una bala directo al corazón.
Nuestro amigo y compañero José Luis Palacios Choquehuanca partió al encuentro del Señor la tarde de ayer. Se fue casi sin hacer ruido. Así como llegaba a la Redacción para cumplir las labores de corrector de estilo, cada tarde.
José Luis estuvo en esta sala hasta las 2 de la mañana del miércoles 3 de junio. Partió a su casa de la urbanización Miraflores en donde lo esperaba su esposa Socorro. Llegó como siempre, tranquilo y quizá haciendo una broma. Se fue a dormir y nunca más se levantó.
Un aneurisma estalló en su cerebro y a las 11 de la mañana del miércoles ya le había provocado una muerte cerebral. Pepe Lucho (como le decían algunos) tuvo tres hijos: Liliana, Diana y Alfonso, el joven vástago de 17 años, que lo acompañó innumerables veces a sus jornadas y que creció entre papeles y tintas. José Luis siempre fue una persona dinámica y alegre.
Desde los años universitarios le gustaba participar en las actividades académicas. Lo recordamos vistiendo mallas y medias blancas para encarnar el papel del hermoso cisne, que el profesor Adolfo Venegas le asignó en la obra “El Patito Feo”, en la Udep.
Corrector de periodistasJosé Luis, comunicador de vocación y maestro de profesión, fue por más de tres lustros el responsable de que la edición de EL TIEMPO salga limpia. Era quien nos jalaba las orejas todos los días y llamaba la atención para que sujeto, verbo y predicado estuvieran en el lugar adecuado.
Siempre con una sonrisa y haciendo bromas nos repetía que no se debía abusar del gerundio, y que era necesario eliminar de nuestra escritura los verbos compuestos, sobre todo “el estar haciendo….
Estar trabajando, viene licitando, viene abriendo”. “Pongan directo, trabaja, estudia…” nos dijo en la última reunión hace unas semanas en la biblioteca de este diario.Preocupado por la limpieza y pulcritud del diario, nunca tuvo temor de hacernos ver los errores y entre broma y broma, decía “promedio” y “aproximado” no son lo mismo y lo repetía tantas veces como fuera necesario, pues él entendía que los errores del diario son introducidos por los periodistas y él estaba para eliminarlos, pero también quería borrarlos de nuestra mente.
A José Luis se le quedó en su lap top la clase del miércoles 9 con sus amigos de la Redacción de EL TIEMPO, para repetirnos una vez más, que es mejor escribir “cerca de” y no “cerca a”; y lo correcto es poner “en las inmediaciones de” y no “a la altura de”.
Una de las últimas llamadas de atención fue la de hacernos notar que a los comerciantes del mercado no los botaron como queríamos poner, sino que salieron. Se le quedó también continuar el Manual de Estilo de EL TIEMPO, seguir armando su colección de cómics y muchísimas clases de Historia y Geografía por impartir en las aulas del Colegio Jorge Basadre.
MotivadorPero más que corrector de estilo José Luis era un gran amigo y un motivador nato. Participaba en todas las actividades y hasta se ganó el apodo de “Dragón”, por la enorme fuerza que le puso a su papel en una interpretación teatral en un almuerzo por el Día del Periodista.
En la pasada celebración del Día de la Madre se preparó tanto para el concurso de cócteles que hasta por cuatro ocasiones, nos trajo sus preparados para que le diéramos el visto bueno. Al final no ganó, pero igual quedó contento y para celebrar invitó a todos su Wisky casero… aguardiente con pasas.